"Cuando tus días tengan el mismo roll pero sin rock, aún así serás ."

lunes, 28 de febrero de 2011

Ha bajado la maruja del tercero.


En la tele musita la típica presentadora tetona con una sopa de letras para imbéciles de fondo. Yo llevo tu pijama de botones puesto. Si ese azul claro con rayas azules un pelín más oscuras… tan suave y tan usado. .. Tan suave y tan usado que me recuerda a mí en estos momentos. Lo llevo mal abrochado, y los pantalones me están algo grandes… la goma está muy desgastada… tan desgastada que me recuerda a mí. Son las 4 de la mañana en el apartamento que te empeñaste alquilar, el dichoso apartamento que querías para los dos. Pequeño, con mucha luz y azul… decías que te recordaba a mí. Los muebles de Ikea blancos, y con muchos libros. El gramófono que compramos en los Encantes de Barcelona todavía está puesto en la mesita que restauramos juntos… Nuestros vinilos de nuestros grupos están colocados en la pared del fondo. Y mi alfombra puesta enfrente del sillón. Una mesa con dos sillas, marcos con nuestras fotos por todos los lados. Estoy empezando a odiar mi pequeño paraíso.  Edith Piaf rompe el silencio de la madrugada, y yo como una loca tengo un peine en la mano...y canto rota por dentro y por fuera… estoy destrozando Non je ne regrette rien… Que escena tan americana, para llamarme como me llamo. Pero me da igual, camino por todo el salón, con el peine, cantando y llorando… pensando que mañana me acostaré y mi vida será rosa… que saldré a la calle y que mi vida será de película. Que me pondré unas gafas de sol, y un pañuelo en la cabeza. Que iré a la oficina, y habrá una rosa fresca esperándome con una tarjetita que me chive que aún estas perdidamente enamorado de mi.  Me imaginaré entonces, que todavía estas en mi vida… prendado de mis ojos y de mi mal despertar. Que todavía tendré a alguien que me despierte con un beso en la punta de la nariz… Que todavía no me habrás abandonado.
Me siento como si me hubieras arrancado el dedo gordo del pie, como si ya no tuviera alma, como si te hubieras llevado todo junto, mi dedo y mi alma. El apartamento donde me prometiste tanto se ven tan triste, el azul ha dejado de brillar, hace días que llueve en la Barceloneta y no cierro las ventanas. Nuestras macetas del balcón se han marchitado, y hace días que no cocino, porque cada vez que me sale arroz para dos me parto en tres…  Son las 5 de las mañana y ha bajado la maruja del tercero a intentar mandarme a la mierda, yo le he dado un abrazo y he roto a llorar. Se ha quedado a cuadros.