"Cuando tus días tengan el mismo roll pero sin rock, aún así serás ."

jueves, 20 de octubre de 2011

De sobra sabes, y te haces el sordo.

De sobra sabes, y te haces el sordo.
 
Que si mis ojos te entendieran te besaba en un abrir y cerrar, de ojos también. Que llevas toda la razón, que sabes lo que dices, pero no entiendes lo que te digo y ojala pudiera hacerte saber que me remueves, me desbordas y te aborrezco.
Vuelves y me devuelves  veneno en piel, y recuerdos, no digo que amargos, porque amargos no son. Fiesta sin ropa y espinas en mi medicina. Un beso ayer, un desplante mañana, y mi cabeza es una puta maraña. Araña. Vuelves y revuelves.  Ojala, ojala pudiera. Eso de que pienso, que te tengo enfrente... Tus ojos con los míos peleándose, y mi boca sin callar a la vez. Eso de que te abro el corazón una, dos y tres veces, y tu me lo devuelves a cachos y al revés. Eso. Eso de que ardiendo en deseo, te veo, te respiro, y sonrío. Eso de que has sido lo peor de mi vida, y lo mejor de mis venas, que por ellas corres todavía. Eso de que no hay nada cerrado, y si por mi fuera las narices te partía con la puerta. Con que con esas llevábamos cuando te regale, un trocito de mi corazón, después de que yo pisara el tuyo. Eso de que dejaras pedirte perdón. Solo eso. Un lo siento, y se acabó. Eso de que me escuece que tus labios besen cosas que mías no son. Solo eso. Después de esto, vete a la mierda. 

jueves, 13 de octubre de 2011

Me estorban los calcetines si duermo contigo.

Y si te soy sincera.
En otros besos que no di, en los que ya quedaron atrás. En eso de que me quite los calcetines para sentir más. En eso de que te escupo sin poder decirte nada más. En eso de que te perdono por hacerte daño, y habito tu verso, castigando a mi corazón a no sufrir por ti jamás. En eso de que te veo, las piernas te tiemblan y mis labios hablan solos. En eso. En eso de que nunca pasará, y ojalá volviéramos atrás. En eso de que tu escapismo y mis ojos se encuentran, se desean y se matan. En eso de que yo soy a veces, y tu a ratos. Eso de que me hieres y yo te mato. Eso. Y si te soy sincera, mi autodestrucción, mi libertad, tu libertad y tú me matan. Que mis credenciales no me dejan suplicar, que mis ojos no me dejan por ti besar más. Que aunque me muera de ganas de quererte, me dan ganas de matarte. A veces a besos, a veces a puñaladas. Eso de que piensas que el amor es venenoso, y si te soy sincera, sólo a ratos pienso que eres mi veneno, mi alma, mi sol. Y no importa. Igual que tú no estoy en condiciones de dirigirte, de sentirte, de que te mueras en mí. Y si te soy sincera, yo por eso mataba. No me canso de repetirte en mi cabeza, a veces solo, a veces en tregua, a veces contigo, a veces sin mí. La pena se juntó y no hizo más que destruir ilusiones, nuestro carnaval se ha pasado, y mi disfraz se ha caído. Así soy, si lo quieres bien,  no queda más.